domingo, 21 de septiembre de 2014

ESE Y NO OTRO


Busco foto de un sofá desgastado.
Comido por los peces y bebido por la sal, blanca, del mar.
Llano...
Con mil años de experiencias, dilatado y no murado.
Abierto,
tanto que no hay frontera ni límite entre el yo y lo externo.
Hundido y salido a flote.
Rescatado del mar naufrago de su suerte.
Un sofá sólo es la excusa...


lunes, 15 de septiembre de 2014

AMANSANDO LAS OLAS

Ya no soy la dueña de mi vida.
Por las noches sólo puedo danzar al son de los destellos de una luna blanca y por el día el domador me cautiva con su ineludible melodía.
Sujeta, sonido tras sonido, me engatusa para que sumisa siga sus pasos y me desata dejando su estela como único camino posible.
Ya no puedo sentirme ola libre, como aquellas que aquel día presumían de su vigoroso temple.
Ahora sólo hay un compás posible, el dictado por el....   DESTINO



martes, 29 de abril de 2014

NI UNA PALABRA MÁS

Se le pegaron los labios y nunca más volvió a hablar.
Bueno, en verdad no se le pegaron. Sólo es una forma de decir que desistió de hacerlo.
Tal vez así, a partir de ahora, fuese escuchada.


lunes, 28 de abril de 2014

GUARDIÁN DE SEDIMENTOS

Salió desde lo más profundo de la noche y
se asomó a la orilla para tomar el aire.
El suyo no era un viaje común.
Invertido en su esencia. Se transportaba desde la profundidad del océano hacia el más recóndito rincón de la superficie.
Después regresaba a su hogar, levantado sobre el fondo marino, para así poder divisar la civilización desde abajo.


martes, 25 de marzo de 2014

ANÓNIMOS


LA MEMORIA DE LAS PIEDRAS

Me dijo que la encontró tirada en el suelo y que cruzó sin querer mirar.
Después de unos pasos volvió.
No la puedo coger, pensó
y la dejó de nuevo entre el fango para no regresar jamás.

Ahora la noche lo despierta en su murmullo.

Y a las piedras les musita al oído su secreto.

Un susurro reflejo y pétreo, 
un reconcomio que arresta su moral.


viernes, 14 de marzo de 2014

DEDICADO A CHARI LEIVA

Arboles. Chari Leiva 

LOS ZORROS NO HABLAN

Me encontraba caminando sobre una preciosa tarde de primavera, cuando la oscuridad llegó de repente al bosque y me atrapó entre aquellos arboles tempestuosos.
No sabía salir de allí y me senté para pensar una solución.
A lo lejos pasó un zorro, se acercó y me miró, yo le pregunté pero no me contestó.
También pasó un oso negro, un erizo, un castor...
y al fin, allá..... en un rincón,
vi una lámpara encendida. Y un despertador sonó.

--(Ilustración: Chari Leiva.  Texto: Mendelinna )--